¿Propósitos?

¿Propósitos? ¿Cuántos propósitos son necesarios para poder pasar de año? ¿Perder peso, aprobarlas todas, volver a hablar con tal persona, que me asciendan, ahorrar, dejar de fumar..? Todos los años todo el mundo pide lo mismo, pero ¿y si intentásemos que se cumpliesen los propósitos de los demás? Sustituir todos aquellos propósitos que sabemos que olvidaremos antes de Reyes por un "El año que viene haré sonreír a todos aquellos que tengan un mal día y a los que no lo tengan, también" "Me pararé a hablar con todos aquellos que se han sentido solos y necesitan contar sus rutinas" "Daré un abrazo a todos los que crean tener falta de cariño" "Pasaré más tiempo con mis padres y aprovecharé que ahora ellos también lo pueden pasar"...
Entonces entenderemos que nuestros propósitos son un grano de arena en comparación con todo lo que habremos echo. SALIR DE MI OMBLIGO Y ABRIR LOS OJOS PARA MIRAR MÁS ALLÁ.